viernes, 31 de octubre de 2014

¿La enfermedad puede ser tratada?

Sí, existe un tratamiento para combatirla y, como toda infección bacteriana, puede ser tratada con diversos antibióticos, siendo los siguientes los más importantes:


  • Azitromicina: es un antibiótico que pertenece al grupo de los antibióticos macrólidos, es decir, aquellos cuyo objetivo es frenar el crecimiento y desarrollo de las bacterias, con lo que no se generarán nuevas bacterias y no aumentará la infección.




  • Eritromicina: es un antibiótico perteneciente también al grupo de los macrólidos, siendo el primero de todos ellos descubierto en 1952. Se absorbe fácilmente por el tracto gastrointestinal y es eliminada a través de la bilis y de la orina. Su efecto molecular consiste en su adhesión a los ribosomas bacterianos y anular la síntesis de proteínas.

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