Hoy vamos a hablar de la hepatitis, una infección de transmisión sexual o ITS que afecta, como su nombre indica, al hígado, provocando principalmente una reacción inflamatoria exagerada en dicho órgano.
Nosotros vamos a centrarnos en la hepatitis como ITS, pero también puede estar causada por factores infecciosos (virus o bacterias), por factores inmunitarios (hepatitis autoinmune) o por ciertos grados de toxicidad hepática, como se da en el caso del consumo de alcohol o fármacos en grandes cantidades.
Los tipos de hepatitis que pueden transmitirse vía sexual son la A, la B y la C, las tres provocadas por virus.
- Hepatitis A: se transmite por vía fecal-oral. Para entendernos, una de las principales vías de transmisión es mediante el agua contaminada o mediante el consumo de alimentos que absorban este agua contaminada.
- Hepatitis B: se transmite por vía parenteral (tranfusiones de sangre o agujas contaminadas) y por contacto sexual, ya que está presente en distintos fluidos corporales como el semen o la saliva, aunque también puede deberse a la realización de prácticas sexuales que provoquen algún tipo de traumatismo.
- Hepatitis C: se transmite exclusivamente por vía parenteral. Cierto es que se han encontrado colonias del virus en los fluidos corporales, pero en una concentración inferior a la necesaria para poder provocar una infección. Solo se transmite por vía sexual en caso de que exista sangrado o una lesión en la mucosa anogenital.
Y hasta aquí la entrada de hoy. A continuación, mis compañeros os hablarán un poco más acerca de esta enfermedad. ¡Buenas tardes a todos!
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